Este
domingo se me está clavado en la clavícula. A punto estuve de nada
y ahora se me queda todo a medias. Me sobra la mitad de la cama sin
ti, me sobra media alma (porque sí). Y hablando de mitades, como
echo de menos esas medias sonrisas en mitad de la noche.Todo a media
luz, como los besos de salón, por ejemplo. Será que el reloj me
duele, que
me sale sólo tu nombre (bueno más bien se me atraganta). Y es que
mi sístole ya no va sin tu diástole. Menudo colapso arterial.
También sigo notando algún que otro abrazo que no me cabe en el
pecho y me suenan las tripas porque tengo hambre (mucha) y las
mariposas ya no me sacian... Que te echo de menos y me muero de todo
menos de sueño.
Escrito por María González Torres. ©