Se
me olvido hacer sonrisas y mariposas ahora salen volando. Quizás es
que no sea asunto tuyo salvarme o es que quizás no sé si me
encuentro vacía o llena de nada con tus ojos de amor que ya no aman.
Me sumerjo en la bañera junto a todos mis miedos notando poco a poco
como me parto en dos, porque sólo tú podías verme cuando era
invisible y joder... lo que daría ahora por un segundo en tu mirada,
porque me
llames algún día y me digas que me echas de menos. Entretanto, aquí
sigue creciendo mi caja de “cosas por decirte”.Tampoco
sé cuantas veces habré estado en huelga de ti y aunque ya no nos
bebamos aún me duran tus resacas. Pero tranquilo, que yo mientras
pueda seguiré matando monstruos por ti.
Escrito por María González Torres. ©