Nunca pensé que en una foto tan pequeña pudiese caber tanto futuro, el nuestro.
Eres risa, secreto y verdad.
Eres certeza, fortuna y calma.
Eres refugio en mitad de la tempestad,
isla en mitad del océano,
agua en mitad del desierto.
Eres casa.
Eres la llave de todos los candados.
Eres fuerza, relevo y apoyo.
Eres la mano que cojo, y el codo.
Eres seguridad, sin distancias.
Eres viaje, billete de idas y venidas,
pero sobre todo de vuelta.
Eres la tregua, bandera blanca.
Eres los cuatro elementos de la naturaleza,
contenido y continente,
así como todos los ríos que desembocan en mi delta.
Eres beso, caricia y abrazo.
Eres la locura más cuerda que conozco,
pero sin ataduras, sin jaulas.
Eres timón sin anclajes.
Eres aguja que me recuerda donde está el norte.
Eres mapa, ubicación y la equis donde está el tesoro.
Eres oro, y el tiempo que vale.
Eres todos los elementos de mi tabla periódica.
Eres horas, minutos y segundos. Todos.
Eres ganas.
Eres sábanas, mañanas y suspiros.
Eres medicina, cura y salud.
Eres arte, poesía e inspiración.
Eres en verso, en prosa y mi mejor metáfora.
Eres flores, raíces y mi jardín.
Eres átomo y Universo a la vez.
Eres vida, la mía.