Nosotros:
Dícese de lo que no es. Eso que pasa durante la lluvia, y supongo
que eso que conocemos por vida. Todas las cosas que se cuentan en un
sofá mientras el otro anda dormido y ni siquiera Morfeo logra
entender. Supieron comerse kilómetros, pero eso sí, acabaron
bastante empachados. Se mueren entre nuestras risas o entre
nuestras sábanas y se conocían la Gran Vía agarrados a la
cintura. Son polos opuestos, por ello se atraen como imanes. Aquellos
que se fumaron un invierno en caladas desordenadas demasiado rápido.
Quienes andaron con frenos rotos, y sin ruedines. Recogían segundos
anclados a agujas que se encontraban en pajares y fueron ellos mismos
los que acabaron perdidos. Fueron puntos suspensivos desde que ya no
acariciaban las mismas playas. Eran los 5 minutos más. Los no me
mires así que vamos a acabar creando galaxias en tu espalda. Los no
puedo, pero joder, cuanto quiero. Éramos el carpe diem que por
cobarde no fue. “Lo nuestro” es algo que no aparece en
diccionarios y ni siquiera tú conoces su significado. Quizás, algún
día, me atreva a explicar-nos-lo.
Escrito por María González Torres. ©