Reconoce
su mirada en un bar, es ella, Soledad. Fugaces atraviesan los recuerdos cuales
dardos. Le susurra que se necesitan dos para bailar un tango.
Bailan. Y joder, que nostalgia más bonita
tienes. Pero hazte así que tienes un poco de melancolía en el labio
y te sobra azul en la mirada.
Estaba
muerto por dentro. Llevaban 500 días juntos y alguna noche más.
Apestaba a ron barato y sus manos siempre olían a marihuana. Las
persianas hasta abajo no fuera a ser que las luces simularan las
pecas de un amor pasado. O no tan pasado. Caparazón, para ahuyentar
todo lo que no fuera ella. Posiblemente era el único donante de
corazón que seguía vivo.
Un
cara a cara. Sin ser la cara de él, ni la de ese amor. Espirales.
Dormir
en la cama con ella siempre se antojó un reto. Sobre todo, si era a
partir de las dos de la madrugada y le daba por bailar descalza sobre
las sábanas. Y justo entonces, era cuando llegaba la parte de hacer
el idiota junto a ese mensaje que a la mañana siguiente te odias por
haber enviado, o por gilipollas. Que más da.
Suena
Angie de los Rolling, sube el volumen. Desconecta. Como
quien no espera, pero deja la puerta abierta.
Solo
le queda decirse a si mismo “no vayas a besarme la nuca, ahora es
tarde. Me temo (muy a tu pesar) que tengo que despedirme de ti,
Soledad.”
Ya
ha llegado Esperanza y a Gloria -esa eterna impuntual- espero, que no
le quede mucho camino.
Escrito por María González Torres. ©
¡Ah, cuando llegué a Angie, encontré la guinda del pastel! Maravillosa canción que van muy bien con la melancolía de tus palabras.
ResponderEliminarUn abrazo
Bye bye, soledad!! Qué bonita es la esperanza :)
ResponderEliminarVaya, me tienes que presentar a estas últimas. A cambio, te daré el wasap de Remedios, Socorro, Purificación y Milagros. Esas siempre llegan a tiempo, aunque no sirvan para nada.
ResponderEliminarAbrazos, siempre
La soledad por mucho que intentes dejarla atras siempre encontrara la manera de volver, pero podemos aplazar su llegada.
ResponderEliminarhttp://thisismomentoftruth.blogspot.com.es/
A veces, sólo a veces, la soledad es la mejor compañía.
ResponderEliminarUn texto que pide más.
Un abrazo
La esperanza es lo último en perderse, y Gloria llegará pronto.
ResponderEliminarUn abrazo gigante para ti y tus letras.
http://unanubedeescarcha.blogspot.com.es/
te sigo, me gustan tus entradas, pasate por el mio :D Blog Vive La Vida (PINCHA AQUÍ)
ResponderEliminarBonita macedonia de imágenes. Aunque aparentemente Soledad no sea la compañera que buscabamos, muchas veces se convierte en la mejor.
ResponderEliminarUn par de sonrisas.
http://anhedoniaescrita.blogspot.com.es
Tan expresiva como siempre!
ResponderEliminarLeyéndote crei vivir un amor loco y al final creí salir de su pozo...
Que no tarde Gloria
= )
Siempre he pensado que nacer en Diciembre hace a las personas más impermeables a los sentimientos y menos a dejarse sentir, siempre he pensado que un caparazón protege contra lo que uno al final, desea sufrir.
ResponderEliminarBesitos desde un octubre lluvioso