jueves, 7 de junio de 2012
Siempre quise entrar desnuda en tu habitación.
Hace ya mucho tiempo que llueve. Llueve y llueve sin parar...la lluvia mojando mi cuerpo, mis ojos y mis ganas de ti. A veces, incluso había tormenta...unas tormentas enormes...que inundaban allí por donde pasaban. Los rayos cegaban todos los demás pensamientos y los truenos hacían que no escuchara más allá de tus palabras. Aprendí a bailar bajo la lluvia, a saber convivir con ella...contigo, pero sin ti. Hasta que un día la lluvia empezó a bajar su intensidad...el cielo se fue despejando, y veía más allá. Mis cinco sentidos iban resucitando y mi cuerpo se iba secando. Es cierto, a veces chispeaba...a veces parecía que iba a volver tu presencia y con ella todo ese remojón de sentimientos, pero no, hasta aquí. Me he dado cuenta de que no puedo vivir eternamente bajo la lluvia, no si ahí abajo sólo estoy yo. He visto más allá de estas nubes negras y más allá no estás tú. Se acabo la lluvia, se acabo nuestra/mi historia. Un año bajo la lluvia...no más.
Escrito por María González Torres. ©
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Hola! He visto tu blog y es simplemente genial :)
ResponderEliminarte sigo¿devuelves?
un besito ♥