Algo
tan simple como el número IV para mí es mucho más que eso. Son
recuerdos, muchísimos recuerdos. Porque sí, porque están en todos
mis momentos, en los malos y en los buenos. Que si algún día les
falto no será porque yo quiera, que si algún día me faltan... ¡Qué
no me falten nunca! Cada parte de mi cuerpo lleva vivencias que he
pasado con ellas, cada una de mis palabras llevan rasgos suyos, todos
mis hechos quizás sean gracias a lo que he pasado con ellas. Sé que
cuando estoy en lo cierto ellas están ahí para apoyarme y cuando
erro ellas van a aconsejarme. Cuando en ocasiones creo que caigo al
suelo ahí están ellas para evitarlo, o si finalmente lo
hago...ayudan a que me levante. Son causantes de casi todas mis
sonrisas y por las que me levanto cada día. Todas las palabras se me
quedan cortas para explicarlo. Son las personas por las que me
quemaría la mano, me cortaría un brazo y me jugaría la vida. No hace falta decir un "siempre" es algo que ya damos por hecho. Gracias por darme tanto, porque no soy capaz de recordar como era mi
vida sin vosotras, sin ellas. Mis mejores amigas, mis hermanas.
Escrito por María González Torres. ©
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