miércoles, 30 de diciembre de 2015

Tengo 22.




Estoy aprendiendo a no meterme en jardines que no riego, a dejar de luchar en guerras que no llevan mi nombre. Soy la más valiente de los cobardes, supongo. Pero es que mis musas llevan barba y demasiados fuegos encima. Pirómana. Soy la mosca que nunca estuvo muerta; el tiempo que no tengo para echar cosas de menos; la que revolvió lunares por encima de sus propias galaxias. He sido más expectativas que realidad en este oasis donde he visto tantas veces espejismos creyendo ser agua, que me da miedo zambullirme en otros ríos. En otras lluvias. Me han cambiado la monotonía, sin cambiar de verdad. Anacrónica. Voy a darle de hostias a mi Karma, porque se me está cayendo la vida a base de mitos. Mi propósito para este 2016 es volver a ser un poco más yo, y un poco menos del resto. Querer menos, para dejarme querer más. Y quedarme con quien quiera. Que poder, no puede nadie.


María González Torres. ©