Aún
intento entender cual es el puto motivo de que no seas mis buenos
días ni mis buenas noches de todas estas putas semanas, de estos
putos meses de este puto año. Dime que hago ahora con estos sueños
rehenes. Tú, que dejaste un hueco en mi vida con forma de habitación
vacía, yo, que me hubiera conformado con alquilar ¼ de besos en
cada paralelo y meridiano de tu cuerpo. Quisiera vivirte. Que me
regalaras un vis a vis, echar a volar con cada uno de tus pestañeos.
Que me desvistieras despacio, pues no tengo ninguna prisa. Y es que
los mejores poemas han salido de las yemas de sus dedos y sin teclear
una sola letra, menuda paradoja. Pero todo esto ya lo sabes, así que
sólo me queda plantar tréboles, no fuera a ser que creciera alguno
de cuatro hojitas, me trajera suerte, y a ti con ella.
-“Atajos
por donde seguir dando rodeos.”
Escrito por María González Torres. ©