miércoles, 1 de julio de 2015

Más que compañeros.




Antes de empezar quiero aclarar que esto no es una despedida. Es mi agradecimiento. Y sí, ya sé que los libros acaban siempre justo en eso, pero este no es el final del libro, es el final de un capítulo muy amplio en nuestra vida, un capítulo de cuatro años magníficos. Pero no dejéis de pensar que detrás de este vendrán muchos más, estoy segura.

Durante estos años he aprendido muchas cosas, y no hablo de lo que hemos tenido que estudiar, que también, sino esas que he aprendido de todos y cada uno de vosotros. Ahora sé que la vida no viene con un manual de instrucciones pero que siempre se torna más fácil cerca de las personas adecuadas; que el estrés se pasa mejor en compañía; que nunca es un mal momento para despejarse si hay cerveza y buena conversación; que el mejor menú de la facultad depende de con quien lo compartas; que las mejores cosas de la vida, no son cosas; que la lealtad te hace familia y doy gracias de poder formar parte de esta familia bioquímica.

He de confesar que cuando empecé esta etapa siendo una chica nerviosa e inquieta por no saber que me depararía el futuro nunca llegué a pensar que podría conocer a gente que mereciera tantísimo la pena, y que precisamente mi futuro, ahora, vaya de su mano. Doy gracias por haber conocido a gente a la que quiero y admiro de verdad. Doy gracias por haberos conocido. Y es que me encanta poder decir palabras como "te acuerdas cuando..." y tener personas con las que poder decirlas.

Por último, daros personalmente las gracias a vosotros. Por las sonrisas a las nueve de la mañana (que a veces cuestan), por los abrazos sin un porqué, por las confesiones y confidencias en primera plana, por las bromas, las risas e incluso por algún que otro enfado. Porque sin vosotros esto no hubiera sido lo mismo, gracias por haber hecho de estos cuatro años algo inolvidable.

Y no, yo tampoco sé donde voy a estar dentro de diez años, pero os puedo asegurar que me acordaré de vosotros, porque me habéis hecho vivir cosas que no puedo expresar en estás cuatro líneas mal escritas. Que al destino, al universo o a quien quiera que sea que os haya puesto en mi vida le debo una muy gorda.



Escrito por María González Torres. ©

5 comentarios:

  1. http://i1.wp.com/www.elfarandi.com/wp-content/uploads/2014/09/llorando.gif?resize=600%2C339

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  2. Qué entrada más bonita! Claro que recordarás estos años toda tu vida... yo creo que es una de las etapas más importantes y que con más cariño se recuerdan.
    Un besote!

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  3. Mi abuela, mujer refranera (y puñetera) donde las haya, acostumbra a decir eso de que es de bien nacido ser agradecido y, bueno, ahí estás tú...

    Llena de nostalgia, pero de la buena.

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  4. Así suele ocurrir. Y un día comprenderás que, posiblemente, solo en aquellas etapas conservadas en el formol del recuerdo, fuiste tú. Y lo fuiste en aquellos seres desdibujados que, en su mayor parte, habrán partido para siempre de tu vida.
    Abrazos, siempre. Por cierto, yo también desaprendí Química durante unos años, aunque luego pasé al periodismo y a las letras.
    Abrazos, siempre

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  5. Así suele ocurrir. Y un día comprenderás que, posiblemente, solo en aquellas etapas conservadas en el formol del recuerdo, fuiste tú. Y lo fuiste en aquellos seres desdibujados que, en su mayor parte, habrán partido para siempre de tu vida.
    Abrazos, siempre. Por cierto, yo también desaprendí Química durante unos años, aunque luego pasé al periodismo y a las letras.
    Abrazos, siempre

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